El Sonido de Philadelphia Parte 2
A finales de los 60, ocurrieron dos eventos cruciales que finalmente pusieron a Harold Melvin y los blue Notes en el camino del éxito.
Primero, John Atkins y su falsetto abandonaron el grupo, y Harold Melvin se puso al frente del mismo temporariamente, pero el molesto Melvin, quien comandaba con puño de hierro, conocía sus propias limitaciones. Su fuerte era manejar y guiar al grupo, no estar al frente de él. Esto llevó al segundo evento crucial: La búsqueda de una nueva primera voz.
En 1970, después de una gira por Puerto Rico, el dueño del club quería que los Blue Notes extendieran su set. Harold no estaba precisamente ansioso de forzar su ya cansada voz, pero aceptó.
Por su cuenta, Melvin entonces preguntó a los músicos que acompañaban al grupo en la parte instrumental si "querían tocar un par de canciones mas. Allí fue cuando escuché cantar a Teddy por primera vez". "Teddy", por supuesto era Theodore Pendergrass, el baterista de 20 años del combo.
Melvin quedó shockeado cuando escuchó la ronca, pero aún poderosa voz de barítono, la cual tenía un gran parecido a la voz del líder de los Dells, Marvin Jr.
Si Melvin reconoció la similaridad entre las dos voces o no, no se sabe. Pero, según Melvin "Yo sabía que tenía algo valioso".
Melvin no perdió tiempo en traer a su baterista al frente del grupo. A pesar de la tierna edad de Pendergrass, el músico nacido en Philadelphia no era un principiante. Había trabajado como baterista durante un tiempo con los legendarios James Brown Review y también con los Epsilons, un grupo de Philadelphia.
Después que Lloyd Parkes fuera agregado como el quinto miembro del grupo, Harold Melvin y los Blue Notes estaban preparados para una inimaginable seguidilla de éxitos en los ránkings que eclipsaría incluso sus mejores performances en vivo. Sin embargo, una problema quedaba sin resolveer para Harold Melvin: Su grupo no tenía sello discográfico.
Primero, John Atkins y su falsetto abandonaron el grupo, y Harold Melvin se puso al frente del mismo temporariamente, pero el molesto Melvin, quien comandaba con puño de hierro, conocía sus propias limitaciones. Su fuerte era manejar y guiar al grupo, no estar al frente de él. Esto llevó al segundo evento crucial: La búsqueda de una nueva primera voz.
En 1970, después de una gira por Puerto Rico, el dueño del club quería que los Blue Notes extendieran su set. Harold no estaba precisamente ansioso de forzar su ya cansada voz, pero aceptó.
Por su cuenta, Melvin entonces preguntó a los músicos que acompañaban al grupo en la parte instrumental si "querían tocar un par de canciones mas. Allí fue cuando escuché cantar a Teddy por primera vez". "Teddy", por supuesto era Theodore Pendergrass, el baterista de 20 años del combo.
Melvin quedó shockeado cuando escuchó la ronca, pero aún poderosa voz de barítono, la cual tenía un gran parecido a la voz del líder de los Dells, Marvin Jr.
Si Melvin reconoció la similaridad entre las dos voces o no, no se sabe. Pero, según Melvin "Yo sabía que tenía algo valioso".
Melvin no perdió tiempo en traer a su baterista al frente del grupo. A pesar de la tierna edad de Pendergrass, el músico nacido en Philadelphia no era un principiante. Había trabajado como baterista durante un tiempo con los legendarios James Brown Review y también con los Epsilons, un grupo de Philadelphia.
Después que Lloyd Parkes fuera agregado como el quinto miembro del grupo, Harold Melvin y los Blue Notes estaban preparados para una inimaginable seguidilla de éxitos en los ránkings que eclipsaría incluso sus mejores performances en vivo. Sin embargo, una problema quedaba sin resolveer para Harold Melvin: Su grupo no tenía sello discográfico.
Continuará...