Porque el Soul?

Desde mis años de adolescencia me fasciné con la música soul.

En aquellas épocas la radio era mas universal, las programaciones musicales no tenían compromisos ni influencias comerciales, y los musicalizadores SABIAN de musica; la programación nocturna tenía una libertad que hoy sería impensable, tenía quizás la libertad y la coherencia musical y artística que tenemos en Simphony, pero esto pasa únicamente porque las decisiones pasan por dos personas, quienes tienen muy claro que es lo que quieren de la radio... y nos gusta el Soul.

En aquellas épocas también el Billboard era diferente: el número uno en ventas era EL tema, no había dudas, se llegaba por mérito y no por marketing, los artistas lo eran de alma, y aún hoy con 50 o 60 años siguen cantando, como Tina, no eran inventos de un reality o una linda cara con lindas piernas para el videoclip. Todo eso vino después, después de Madonna e inmediatamente antes de Britney.

Pero pese a todo mi corazón está con el Soul, la música negra siempre ha sido muy superior y mas elaborada que la blanca, pese a los esfuerzos de la industria discográfica que trataba de taparlos, los negros sabían de que se trataba a la hora de hacer música. Habían crecido escuchando Gospel desde las iglesias de sus barrios, y llevan la música en el alma mucho antes de haber sido llevados a norteamerica como esclavos; fueron sacados de su tierra, despojados de todo, excepto de su alma. Y en sus almas existe música.

Será por eso que me gusta el Soul, no el rap: el Soul.

El rap ha sido una mala experiencia que ha hecho retroceder al Soul y que si no fuera porque han aparecido nuevos cultores del soul clásico (John Legend, etc,) podría haber desaparecido.

Me gusta el Soul, me emociona, está la línea de bajo, está el ritmo, está el jazz, está todo lo que no tiene el rock y la música blanca y que solo muy pocas excepciones llamadas "Blue Eyed Soul" (ej. Joe Cocker, Laura Nyro, Boz Scaggs, Joss Stone) han captado y logrado interpretar pese a no ser negros.

Simphony es un muy humilde homenaje a todos esos interpretes, nuevos o viejos, que le han dado color a mi vida.